investigaciones especiales

Reintroducen la vainilla en la sierra; reactivaría la economía y preserva la selva

REINTRODUCEN LA VAINILLA EN EL SUR VERACRUZANO.

/ JORGE CÁCERES /

TATAHUICAPAN, VERACRUZ.-

APENAS UNAS CRÍAS.

Promotores ambientales intentan reintroducir los cultivos de vainilla en la Sierra Santa Martha en el sur veracruzano de Tatahuicapan así como hace milenios fue introducido por comunidades totonacas que poblaron hace años estas selvas.

Alberto Córdova, antropólogo y Coordinador de Proyectos de la Reserva Ecológica El Timbre, ubicada en la reserva ecológica de Piedra Labrada, en las faldas de la sierra, informó que han logrado sembrar 200 esquejes de la orquídea de Vainilla, originaria de Papantla.

En entrevista, el promotor cultural, músico y etnoherpetólogo- Alberto Córdova-mencionó que de lograrse con éxito la introducción de vainilla en esta zona serrana, las comunidades popolucas tendrían una buena fuente de ingresos económicos y en respeto al medio ambiente.

Y es que de acuerdo a Alberto Córdova, la vainilla es una orquídea con alto valor económico – uno de los cultivos mundiales más redituables-y que su desarrollo requiere selva pues crece como enredadera en los troncos de los árboles, tal como las epífitas.

«Hemos sembrado la orquídea de la vainilla, la Vainilla ya había en esta zona, que sabemos lo trajeron aquí los totonacos, pero sabemos bien que es de Papantla. La orquídea en esta zona hay de manera natural, muy probablemente introducida por los totonacos y la vainilla es un muy buen cultivo que tiene buenos precios en el mercado internacional y cada vez se siembra menos», explicó el ambientalista.

«El cambio climático ha afectado los campos de cultivo en Papantla y se está buscando que se desarrolle en otras zonas como aquí en Tatahuicapan», añadió.

Estos esquejes que fueron sembrados al lado de los árboles provienen de Papantla, muchos murieron porque venían infectados. Solo sobrevivieron doscientos.

«La planta de orquíeda a partir del tercer año produce un kilo de vainilla, por año. Ahorita estas no tienen ni un año, tienen que crecer más, que se enrede y hay que polinizarla», explicó Alberto Córdova.

En el mercado mundial, el kilo de vainilla tiene un valor entre 600 a 800 pesos. Tan solo en una hectárea se puede tener hasta mil plantas. Lo que lo hace bastante redituable.

«Podemos tener una tonelada de vainilla, esto puede ser una alternativa de mucho rendimiento económico para los productores y de conservación del bosque», celebró.

«La vainilla no afecta la dinámica del bosque sino todo lo contrario, permite su conservación. No es necesario destruir la selva como están viendo ustedes Puede ser una alternativa regional, esta zona productora de vainilla en Tatahuicapan», insistió.

«Actualmente la vainilla que venden en los mercados es sintética. La verdadera vainilla es carísima. La venden en un tubito de 500 pesos. Es utilizada para hacer los helados italianos artesanales, todo lo demás son esencias sintéticas», dijo.

La vanilla es un género de orquídeas distribuidas por todas las regiones tropicales y subtropicales. La especie más conocida es Vanilla planifolia, de la que se extrae el producto.

ESPERAR LA COSECHA DE VAINILLA EN LA SIERRA

EL TIMBRE

La Reserva Ecológica del Timbre permanece en un macizo montañoso que es el pueblo de Piedra Labrada con vista al mar, dada su altitud tiene más de 8 ecosistemas: tiene bosque de encino, bosque mesófilo, selva alta, tenemos manglares, arrecifes en el mar del Golfo de México.

La reserva ecológica de El Timbre tiene 1.2 hectáreas donde se ha introducido la vainilla.

«Tratamos de desarrollar proyectos y dar a conocer otras alternativas de cultivo que no sea deforestar la selva para sembrar maíz o pastizal de ganado. Creemos que con la vainilla las comunidades pueden tener un desarrollo más acorde con la selva, generando alternativas económicas, redituables, para que la gente tenga una mejor calidad de vida», explicó.

La reserva ecológica de El Timbre conserva su vegetación original y tiene un árbol muy grande de la especie jojoba arbórea cuyo árbol aquí se le conoce como El Timbre porque cuando abre su semilla hay un chasquido, se escucha como si fuera un timbre.

«Tenemos toda esta riqueza selvática pero al mismo tiempo está amenezada en toda su destrucción. Es un momento que suena un Timbre de alarma que todavía podemos recuperar, rescatar», advirtió.

«Entre más pasa el tiempo, este patrimonio biocultural está perdiendose de muchas maneras», alertó. «Piedra Labrada en Tatahuicapan es una zona muy rica que da surgimiento a numerosas civilizaciones, pero también es al mismo tiempo pobre con una problemática social y ambiental de migración, fragmentación social, teniendo un ecosistema rico pero con pobreza económica».

«Pensamos que la gente debe aprender a disfrutar de la naturaleza a conocerla y a partir de ella solo va a nacer la cosnervación cuando haya una sociedad civil que conoce y valora».

alberto córdova.
ALBERTO CORDOVA. ANTROPOLOGO.
RESERVA DE LA BIOSFERA, LA SIERRA VERACRUZANA.
REINTRODUCEN LA VAINILLA EN EL SUR VERACRUZANO.

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